4.
Punto de vista de Jess
Han pasado dos días. No pensaba venir al viaje, porque no quería ver a Rodd. Pero acepte venir porque tomé la decisión de decirle a Josh que no quiero seguir con el.
Mientras el autobús, avanzaba hacía la playa en la que será el campamento, yo fingía estar dormida para no mantener una conversación sobre cualquier cosa.
Rodd iba en el asiento de atrás, y por alguna razón sentía que las canciones que cantaba eran para mí. Intenté alejar ese pensamiento y dormir un rato para estar más tranquila y casi lo logro, cuando el autobús se detuvo.
Abrí mis ojos para ver que pasaba. Era un oficial de policía que no me inspiró mucha confianza, comenzó a pedir documentos del conductor y el autobús y posteriormente de todos los que íbamos en el.
Todo iba avanzando con normalidad hasta que llegó a mi asiento y me miró. Juró que sentí un escalofrío de esos que te recorren cuando algo te da mala espina. Josh no pareció darse cuanta, así que cuando el oficial me pidió que me levantara el se apartó con tranquilidad.
En cambio yo no estaba muy tranquila. De verdad era una extraña e inquietante sensación, me tomó un minuto tomar la fuerza para levantarme de mi asiento y Josh volvió al suyo.
—¿Ocurre algo oficial? —Intenté decir lo más calmada que pude.
—No me apareces en mi sistema, creo que tendrás que bajar conmigo mientras llamó a la central para verificar. —dijo él viéndome de arriba abajo con una sonrisa siniestra.
Cuando estaba a punto de ir con él, una mano grande y firme sujetó la mía.
—Creo oficial, que puede ir a llamar y ella esperar aquí en el autobús. Después de todo ella es menor de edad y es responsabilidad del colegio al igual que los demás presentes. —escuché a Rodd hablar detrás de mi y colocando su otra mano en mi abdomen.
A pesar de no estar cómoda con el oficial, sentir su mano envío ondas eléctricas desde mi mano y abdomen al resto de mi cuerpo. Jamás había sentido algo parecido con Josh.
Y de no ser por la situación tan incómoda estaría completamente en las nubes.
—El oficial soy yo, el que conoce el procedimiento soy yo. —dijo él tomándome del otro brazo, lo que causó el efecto contrario al toque de Rodd— No interfieras muchacho.
La discusión entre ellos continuó un poco más, mientras el resto de nuestros compañeros apoyaban a Rodd, lo que irritó al oficial volviéndolo violento. Rodd seguía sin soltarme, y no se en que momento de la discusión pegó mi espalda a su pecho. Lo que hizo que otra ola de electricidad me recorriera.
No sabía que estaba pasando conmigo, pero estaba perdida en las sensaciones que experimentaba con el, sabía que estaba fuera de lugar pero no podía evitarlo, de pronto recordé a Josh.
Cuando llevé mi mirada a él, noté que estaba molesto viendo el lugar donde Rodd me estaba tocando. Pero seguía sentado y no había hecho el más mínimo intento de protegerme, aunque no me sorprendió siempre supe que era de evitar problemas.
Salí de mis pensamientos cuando vi a Rodd lanzarle un fuerte golpe al oficial, que cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza dejándolo inconsciente. Fui volteada inmediatamente hacia el pecho de Rodd quien levantó mi rostro con sus manos. Nuestras miradas se conectaron y entendí que ambos sentíamos lo mismo.
—Jess, ¿estás bien? —preguntó nervioso y vi el miedo en sus ojos. Pero no entendía porqué— ¿Jess? —la urgencia en sus ojos me sacó de mi trance.
—Ehhh... si. Si, estoy bien. Gracias por defenderme. Yo... —fui interrumpida por Josh que me giro hacía el pasando sus brazos por mis hombros lo que me causó molestia y definitivamente también a Rodd.
—Espero que no olvides que tiene novio. —dijo entre dientes Josh.
—Por supuesto que no, tengo claro que está contigo desde hace dos años —sonrió con amargura— ¿Sabes? Esperó que pronto se de cuenta que merece estar con alguien mejor que un cobarde que no la defiende —escupió con desdén.
—¿Supongo que por mejor te refieres a ti mismo?, ¿No es cierto?, pero estoy seguro de que Jess es muy inteligente para saber que alguien cómo tú no es digno de ella. —respondió con burla, nunca había visto a Josh celoso, y no me gustó para nada su actitud de superioridad.
—Cuidado tonto Josh. Podrías pasar el resto del viaje inconsciente —contestó él dando un paso adelante y señalando al oficial.
—¡BASTAAA!... —interrumpí exasperada, justó a tiempo para que nuestra coordinadora de viaje no se diera cuenta de esta discusión. Ella había bajado hablar con los policías que habían llegado poco después de que Rodd golpeara al oficial.
—Chicos por favor siéntense todos, excepto Jess y Rodd. —ordenó Nora.
—Ustedes deben dar su declaración y podremos continuar con nuestro viaje, síganme por favor.
Comencé a caminar para bajar del autobús.
Cuando salí, crucé mirada con el policía que se identificó como el sargento John Black.
Era apuesto, de piel blanca, y cabello negro como la noche, ojos grises oscuros, seguro medía más de 1.90 metros, voz ronca y seductora y varonil.
Lo más extraño era la sensación de miles de mariposas en mi estómago, y los erráticos latidos de mi corazón, también estaba la confianza que me inspiraba, Una voz en mi cabeza me decía que era la persona correcta.
Él comenzó hablarnos y yo ya no podía pensar, hablar o coordinar. Nunca me había gustado nadie como me gustaba Rodd y aquí estaba sintiendo otra atracción inexplicable, por alguien que no solo acabo de conocer, sino que es mayor que yo. Aunque se ve bastante joven para ser sargento, sin duda es un buen oficial. Sacudí mi cabeza y me concentré en lo que el sargento me decía.