16.
Punto se vista de Rodd
Sabía que pedirle a Jess que estuviera conmigo era demasiado, pero algo estaba sucediendo dentro de mi.
Siempre estaba molesto, a punto de explotar. Lo único que aplacaba la bestia en mi era Jess.
Incluso a veces escuchaba una voz en mi cabeza. No sabía que hacer o a quien decirle, no podía ser normal lo que me estaba ocurriendo.
Pero esta mañana todo se sentía más intenso. Mi padre y yo discutimos, se que quiere lo mejor para mi y que logre lo que el no. Pero la presión de siempre ser perfecto ya no podía soportarlo.
Vine con Jess sin pensarlo, solo con verla podía calmarme.
Pero su olor entonces alboroto la voz en mi cabeza, besarla, tocarla, probarla, no era suficiente la bestia dentro de mi quería más.
El intenso olor por su excitación, me estaba costando el poquito control que me quedaba.
Aquí parado entre sus piernas, esperando su respuesta. No podía hacer nada sin que ella aceptara primero y quería que estuviera segura.
—¿Jess? Entiendo si aun no estas