Lorraine sintió escalofríos al escuchar esa voz, dejándola en blanco y sin poder emitir alguna palabra. Como ella estaba callada, la otra persona volvió a hablar.
—Lorraine, ¿sigues ahí?
Esto hizo que ella volviera en sí y apenas pudiera decir.
—Quién... ¿Quién eres?
Al otro lado de la línea, el sujeto guardó silencio por un momento, pero después replicó:
—¿De verdad no me recuerdas? ¡Sorprendente! Si apenas nos vimos hace casi un mes para hablar sobre Thomas. Aunque te negaste en un principio, finalmente aceptaste cooperar conmigo para destruirlo.
Esta