53. No te vayas Gian
Gian estaba al límite, literalmente había puesto su vida en pausa para esperar a Pari, pero a pesar de que habían correspondido sus besos y caricias, seguía aferrada al amor del pasado.
— ¿Por qué me sales con esto ahora?—, dijo acomodando su ropa.
— Lo siento desde hace mucho y hoy que ocurrió algo inesperado que se pudo haber convertido en una tragedia, me hizo pensar en que llegaste a mi vida y la cambiaste en un segundo. ¿Qué pasaría si te pierdo o muero sin confesarlo?
— Gian yo…
— Disculpa por haberte tocado sin tu permiso, pero no te mentiré, ame sentirte temblar entre mis brazos y que llegaras al éxtasis por mi mano.
— Mejor olvídalo.
— No puedo ni quiero hacerlo, me hizo feliz tocarte y darte placer, no me arrepiento ni lo haré en el futuro, en fin, tranquila, no volverá a pasar a menos que seas tú quien me lo pida.
— Solo mantengamos nuestra relación como antes, no quiero perderte como mi amigo.
— No solo quiero ser tu amigo, pero te prometo que respetaré tu voluntad hasta el