54. Renunciar al pasado
Pari se sentía deprimida, había cambiado su decisión y quería darse una oportunidad con Gian, pero por su testarudez había dejado atrás la oportunidad de ser feliz.
— ¿Acaso eres la Cenicienta que dejas tu zapatilla tirada?
Pari se giró y encontró a Gian con su maleta y el zapato en la mano así como con una sonrisa que le llegaba a los ojos, —Pero ya tu avión partió, ¿O me equivoqué de horario?
— No te equivocaste solo que me arrepentí no puedo irme de aquí sin ti.
Gian abrió sus brazos y ella corrió hasta él, Pari sintió como si volviera a estar en su hogar, su pecho se sentía cálido y cómodo, es allí donde quería estar a partir de ahora.
— ¿Tenías algo que decirme?—, preguntó Gian con picardía.
— Si, no he dejado de pensar en ti y lo que pasó entre nosotros, quiero que me des la oportunidad de aprender a amarte como lo mereces sin medias tintas.
— Ya me amas, lo sé, solo te aferraste a lo que conocías, tienes miedo es normal, pero confía en que yo nunca te dejaré, lo quiero todo