Siento que muchos de los invitados me observan después del escándalo que armó Santiago en medio de la fiesta; no puedo seguir aquí, me siento muy incómoda. —Pa, me voy... termina de disfrutar de tu fiesta. — Le explico mientras que lo abrazo para despedirme.
—¿No te quedarás a dormir aquí? — Pregunta sorprendido por mi decisión.