—Me ha encantado tu sorpresa— Le vuelvo a decir mientras bailamos rodeados por los invitados, que también están celebrando con nosotros.
—Y a mí me encanta que te haya encantado.— Responde a mi oído y sé que me está sonriendo.
Con mis dedos comienzo a rozar su cuello de una manera provocativa y luego acerco mis labios a su oído —Sabes... yo también te tengo una sorpresa, pero es para cuando estemos solos.— Le informo intentando seducirlo.
—Mmmm señora De Rosi, como le gusta enloquecer a su esposo...— Comenta de manera nerviosa.
—Me encanta... Siempre serás ese hombre que conocí en un avión y me propuso pasara una noche con él.—
—Y tú siempre serás esa mujer que me hizo perder la razón entre sus brazos e hizo que me enamorara profundamente de ti.—
—E