22. A Las Puertas Del Reproche
Narrado por Rubí
Siento dolor en todo mi cuerpo mientras despierto poco a poco.
Empiezo a fruncir el ceño, una señal del inmenso dolor que me invade. Intento abrir los
ojos, pero el cansancio me lo impide. Después de unos segundos, logro entreabrirlos.
Al principio no veo nada, pero pronto me doy cuenta de que hay un poco de luz en la
habitación, iluminada por la luna.Intento mirar a mi alrededor y noto que alguien está
parado observándome detenidamente. No me imaginaba que esa persona sería él.
—A-a-a-Alex... —logro articular su nombre. Mis manos empiezan a sudar de los nervios.
No puedo creer que esto esté sucediendo.
—Hola, querida Rubí —dice con su voz peculiar y fría.
Camina hacia la puerta y enciende la luz. Mi asombro apenas comienza, porque una
vez iluminada la habitación, me doy cuenta de que estoy en su casa.
Observo cada detalle del lugar, y de repente los recuerdos del accidente regresan
a mi mente. Era tanto lo que debía procesar que no entendía qué hacía aquí.