-Enzo Di Rossi -
Estoy en un sueño profundo desde hace mucho tiempo, los acontecimientos que pasaron ayer me han devuelto la alegría, mi piccola fata quiere algo conmigo y quién soy yo para negárselo, así que después de hablar mensaje de texto con ella y una conversación d e una hora, me duché y luego posé mi cuerpo en la cama.
En mi sueño estamos en la villa Bella Alma, donde me crie desde el día que don Agustín Soré me sacó de las calles.
Mi piccola fata juega con su vestido, mientras yo estoy empujando el columpio.
-Vale...
-Dime fatina...
-¿Me prometes que siempre seremos amigos y nunca me vas a dejar?
-Te lo prometo, fatina...
En eso, el cielo se oscurece y un fuerte viento se arremolina entre nosotros separándonos...
-¡Fatinaaaaa!
Suena mi celular y despierto de un sobresalto, tomo mi teléfono y sin ver quién es contesto.
-Di Rossi...
-Scott, querrás decir. Dios la manía de contestar el teléfono con su apellido.- mierda es Alma...
-Fa... -reculo justo a tiempo- ¿Alm