EVANGELINE
Un mes después…
Hoy era otra noche más sin Alex y sin tenerlo a mi lado, aprendiendo a vivir con ello, estaba preparándome para dormir cuando tocaron la puerta, era Lucy.
- Ev, ¿deseas que te traiga la cena a la cama?.
- Gracias Lucy pero no tengo hambre.
- Solo come un poco, recuerda que el bebé necesita de ti para que nazca sano.
- Esta bien, me has convencido, puedes traerme algo ligero por favor.
Se fue y yo me senté en la orilla de la cama, pensando en lo que me habría dicho Alex al enterarse que sería papá, querría niño o niña, se que estaría feliz y me cuidaría como un loco, sonreí y en eso sonó mi móvil.
- Hola Ev – dijo una voz cantarina.
- Hola Caro, ¿le paso algo a Pau?.
- No como crees, llamo para decirte que estoy en Nueva York, crees que puedas