Sin darle tiempo a terminar de hablar, le entrego la mochila y salgo corriendo emocionada, madre me regaña a la distancia, pero hago caso omiso a sus regaños y sigo con mi andanza, procurando no alejarme mucho. De lo emocionada que estoy, he tomado mi forma de zorro y me he metido entre la nieve, mis pobres patas lo están sufriendo demasiado, pero me quiero dejar llevar por mi alma de niña, al menos esta ocasión.
Salgo de entre la nieve y luego escucho algo a la distancia, mis orejas se mueven y me sorprendo por lo que acaba de pasar, normalmente no escucho nada, aunque... también se debe a que no hay ruido alguno, sólo así podría escuchar las cosas a la distancia, de lo contrario... muy diferente a mi familia y Reese, que escuchan todo a miles de kilómetros aun con un montón de ruido.
Miro a mi alrededor y veo algo a la distancia, pasa completamente desapercibido y la única razón por la cual lo he detectado, es porque se ha movido, con cautela, salgo de mi escondite y miro con atenc