226. El Reconocimiento
DOS DIAS DESPUES – ALTOCÚMULO
—¿A dónde vas, Malcolm? —preguntó Josephine al verlo arreglarse para salir.
Era temprano y ella aún estaba acostada en su cama del hotel, mientras que sus hijos Zacary y Lyra descansaban en otras habitaciones con sus respectivas parejas.
—Iré a supervisar la instalación de la exhibición de nuestros dirigibles en la plaza principal de la ciudad, abrieron una zona comercial para todas las invenciones nuevas—respondió él con tranquilidad.
Josephine frunció los labios, preocupada.
—Ten cuidado... Sabes que en esta isla te pueden reconocer fácilmente —se detuvo para fruncir sus labios—. No has cambiado nada, mi amor. Ni siquiera tus rizos tienen canas a pesar de que ya tienes cuarenta y un años —le dijo ella con una sonrisa.
Malcolm terminó de calzarse, sonrió y se acercó a Josephine para besarla. Ella aceptó el beso con ternura y además agregó un abrazo.
—El tiempo de escondernos ha terminado, mi Druida Dorada —respondió Malcolm sin dejar de mirarla.
Josephin