— Eres muy cobarde, no tienes ni una pizca de la Fuerza de Edan DuPont para ser su hermana - Freya había sonreído.
— No soy cobarde, nací ante la sombra de él, mi familia no aceptaba que fuera bruja como nuestros antepasados.
— El Alfa Rey no permitiría que algo le pasara a su hija, ve a otro con ese cuento Lidian.
— No me importa que no me crean, voy a acabar con él.
— Y yo nací ayer, Edan no es tu hermano, tu afán de matarlo nada más nació porque descubriste que si llegabas a matarlo con tus propias manos su poder sería tuyo.
— Desde cuando un maldito perro me cuestiona - La voz de Lidian se oía amenazadora.
- No soy un perro, soy un Licántropo, somos similares pero distintos. — Sabes lo que si eres una traidora, un Licántropo es fiel a su manada y tú los traicionaste por el amor y la compañía de alguien que quiere muerto a tu especie, quien incluso mató a tu padre, no importa que tanto daño te haga tú te quedas ahí porque piensas que allí es tu lugar - Lidian tenía una sonrisa burl