Narra Alessandra
Entramos yo con mis shuriken y navajas en la mano, Bastián con el arma en lo alto.
Nos acercamos a él que sigue sentado con confianza en su m****a de sofá.
Pero el seguro de varias armas siendo desactivado nos hace detenernos.
Jian: Quietos.
Frenamos y los hombres a nuestra espalda nos sacan las armas.
Jian: Me dijeron que eras un problema, pero no tenía idea de cuánto, ¿¡Dónde está mi nieto!? Dónde le dijiste a este traidor que lo dejara.
Apunta al rubio.
Alessandra: No sé de qué habla.
Hace una seña a un hombre a mi espalda y me patean la pierna para que me caiga hacia adelante.
Y con un demonio que les voy a dar el gusto de ver desde arriba.
Trastabillo un poco, pero sigo en pie.
Bastián: Diosa, ¿Estás bien?
Asiento.
Esto no es nada.
Por una puerta al costado entra Hui y la bruja
La última está con una sonrisa de oreja a oreja.
Hui: Ustedes, se llevaron a mi hijo, mi heredero.
Bastián: ¿De qué hablas?
Hui: Me traicionaste por una, una puta.
Hace u