Narra Alessandra
Estoy en la cocina haciéndole unas galletas con chispas de chocolate a mi niño bonito, que me está viendo desde su asiento en la barra.
James: Ponle muchas chispas, hermosa.
Como usted mande, niño bonito.
Son unos golosos estos hombres, viven comiendo cosas dulces, si siguen así van a perder su forma.
Atenea: ¿Con chispas blancas?
Recién llega esta, espere su llamada o mensaje toda la madrugada y nada, ahora viene a querer de mis galletas.
Alessandra: ¿Recién vuelves?
Es de tarde ya, tanto duró el mañanero.
Atenea: Sí, Aless, tu representante está uf, fuego.
Se echa aire con la mano y se muerde el labio inferior, representando el calor que sintió.
James: ¿Y?, cuenta, ¿Te dio duro?
Atenea: Ni que decirles, fue una de las mejores folladas que me eché, es tan grueso y largo, mmm, me acuerdo y se me hace agua la boca.
M****a que la dejó alucinada, quién diría, tenía una cara de tierno e intelectual.
Y claro la vieja chusma en el interior de mi niño bonito no s