2. Micaela, repudiada
Philip de Cornualles
Me siento tan estúpido al haber caído en la trampa de esa niñata, pero esto no va a quedar así, haré que se arrepienta el resto de su vida.
Llevamos ya varios meses en Versalles, durante todo este tiempo he ignorado a esa mujer y le he quitado privilegios, ni siquiera dejo que escriba ninguna carta a su familia. Siento que la odio con todo mi ser.
Si no fuera por Brigitte que llena de felicidad y de placer mi cama, sería un total amargado.
— Mi amor, porque no la repudias y te casas conmigo— dice Brigitte acariciando mi miembro con lascivia.
— No es tan simple, mi padre no me dejara casarme con una cortesana, aquí todo el mundo sabe a lo que te dedicas o dedicabas—
— Podemos irnos de aquí, hasta cambiar mi nombre. No te preocupes por lo de tu padre yo me encargaré de todo.— dice para después introducirse mi miembro en su boca y comenzar a darme placer.
— Está bien— respondo nublado por el placer que su boca me proporciona.
Vuelvo a casa, feliz Brigitte me deja en