—¿Sin importarte siquiera lo que dijo esa mujer ayer? —inquiero con curiosidad. El tema me afectó personalmente, y estoy segura de que a ella mucho más—. No quiero ser entrometida, pero me tomó por sorpresa.
—Me afectó, es verdad —admite con naturalidad—, y, de cierta forma, tú ya me lo habías adve