Doctor, ¿cómo se encuentra mi prometida? - con quien habla izac
- Señor, le informo que la señorita Jones se encuentra algo delicada y además hay algo que debe saber - ¿qué está pasando? Intento abrir mis ojos, pero no puedo.
- ¿Qué pasa, doctor? ¡Dígame!
- Ella estaba embarazada, tenía un mes de embarazo - ¿embarazada? ¡No, esto tenía que ser una broma!
- ¿Estaba?
- Sí, señor, la señorita lo perdió por la caída y por el vidrio que se incrustó. Lo más probable es que ella nunca pueda quedar embarazada, ya que el útero quedó muy dañado y si llegara a quedar, el embarazo sería de alto riesgo.
- No puede ser - siento cómo vuelve a mí la oscuridad.
- ¡Eres un maldito desgraciado! ¡Mira lo que le hiciste! - es Paolo, ¿pero qué hace aquí? ¡Lo matará!
- Largo de aquí, déjame con mi mujer.
- ¡Tu mujer! ¡Ella es mía y siempre lo será!
- Te mataré si no te vas, Paolo, no estoy de humor.
- ¿Por qué? Ah, ya sé por qué, mataste a tu propio hijo y ahora ella quizás nunca vaya a poder qued