El alboroto atrajo rápidamente a numerosos estudiantes y personal que se congregaron para observar.
—¿Quién es ese tipo? ¿Por qué es tan arrogante?
—Creo que lo he visto antes, vino con Ariana a la última reunión social. ¿No es su novio?
—No creo... Es un empresario, ¡ha aparecido varias veces en revistas de economía!
—Ser rico lo hace creerse importante. Hasta amenaza con cerrar una instalación botánica pública como si nada, vaya...
Al ver que los comentarios aumentaban, el director del jardín sintió un tic nervioso en el párpado y respiró profundamente.
En principio no quería enfrentarse a Mateo, pero con tanta gente mirando, sentía que debía aclarar que la base botánica no dependía del patrocinio de capitalistas para funcionar...
Sin embargo, antes de que pudiera hablar, Carlos y Talia, alertados por el alboroto, se abrieron paso entre la multitud y se acercaron con rostros llenos de preocupación: —Director, somos compañeros de grupo de Lucía. ¿La han encontrado? ¿Cuál es la situaci