Después de 1 mes y 23 días, con una inversión de un millón seiscientos mil dólares, el laboratorio con sistema totalmente automatizado y dos niveles de bioseguridad finalmente se completó tras la tercera nevada del invierno.
Tacio y su equipo de startup realizaban las últimas verificaciones del sistema inteligente. Mientras tanto, los diversos equipos de laboratorio comprados a través de los canales internacionales de la empresa tecnológica de Jorge llegaban continuamente.
Talia y Carlos estaban exhaustos estos días. Además de familiarizarse con el sistema inteligente junto a Tacio, debían inventariar los equipos y organizar los espacios —desde la ubicación de las mesas de trabajo hasta la instalación del dispensador de agua—, todo lo hacían ellos mismos. Excepto por las clases, comer y dormir, prácticamente todo su tiempo lo pasaban allí.
En casa de los Manade...
—¿Carlos va a salir otra vez?
—¡Sí, abuela!
—¿Pero no es sábado? No hay clases, ¿por qué siempre sales? ¿Acaso... tienes no