Capítulo 12. A mal tiempo, buena cara
Matt se deshizo del agarre de Laura y salió corriendo en busca de Luke, quien sonreía ajeno a lo que estaba sucediendo. Sin pensarlo dos veces, Matt se lanzó sobre Luke y los golpes comenzaron a resonar. La gente gritaba mientras algunas copas caían al suelo, rompiéndose en mil pedazos.
—¡Maldita zorra! —me chilló Laura, acercándose a mí furiosa.
No me iba a pillar desprevenida esta vez. Me preparé para el impacto. Laura me agarró del pelo y tiró con fuerza, pero en cuanto pude, la empujé para apartarla de mí y, sin pensarlo, le di una bofetada.
—¡Joder! —grité, sintiendo un dolor agudo en mi mano—. ¡No vuelvas a tocarme, porque si lo haces, no me voy a quedar quieta!
—¡Te has cargado mi boda, te odio!
—¿Y tú no has hecho nada, verdad?
Los invitados nos miraban con la boca abierta, incapaces de procesar el caos que se desataba ante sus ojos. Mis ojos buscaron desesperadamente a Cristian, que estaba luchando por separar a Matt y Luke, quienes seguían dándose puñetazos sin cesar.