Mundo ficciónIniciar sesiónAquella máquina seguía sonando como si estuviera poseída por un demonio.
Francesco, sintiéndose totalmente inútil para hacer algo por ella, ¿Cómo podía contener los temblores de su cuerpo?, salió a llamar a una enfermera, alguien debía estar afuera para poder ayudarlo. Corrió por el pasillo dando voces y una mujer de blanco vino en su ayuda.
— ¿Qué le sucede señor?
Encontró a la mujer a medio pasillo y la abordó con el rostro desencajado.
— Usted, por favor, ¿Puede ayudarme? Ella está teniendo un ataque, no sé qué hacer, por favor, venga conmigo.
— ¿Quién?
— ¡Allá! ¡Por favor ayúdela!
La mujer vestida de blanco caminó a paso rápido hacia la habitación y al ver a la paciente totalmente en shock, preguntó con







