Italia
Un viaje muy tranquilo, pues no tenían la presencia aún de Ángela, pero llegaría ese momento donde su tranquilidad se acabaría, cayendo en una trampa que daría paso a los primeros problemas de su matrimonio, suficiente para Ángela y su plan malvado.
Patricia estaría atenta a cada movimiento que diera esa mujer, pero sin duda sería muy difícil estando solo ella y con tanto trabajo junto.
Llegaron al hotel y vaya sorpresa, ahí estaba Ángela, de inmediato borró su sonrisa al ver a patricia, que solo verla cambiar su cara, amplio una sonrisa de burla, era suficiente prueba para saber que ella planeo todo ese viaje para estar a solas con Juan David y qué mejor que en un lujoso hotel.
—Bienvenido, señor Matos, no sabía que traía a su esposa —saludo un italiano.
—Soy su secretaria, no su esposa, si le parezco hermosa, imagínese a la señora —respondió Patricia con una sonrisa cortante.
—Señor, llevaré las maletas a las habitaciones, ¿va a descansar? —Siguió hablando Patricia, igno