Brady se quedó helado. Su rostro palideció mientras miraba a Dave, con los ojos abiertos de par en par por el miedo. Escudriñó su rostro, desesperado por encontrar una pista en su voz o expresión. No tenía idea de cuánto sabía Dave.
—¿Qué pasa? —preguntó con la voz temblorosa. Estaba visiblemente alterado, como si su mente se hubiera quedado en blanco.
Ayer mismo, Dave había desaparecido por un rato. Pero la verdad era que nunca salió del hospital. En su lugar, contactó a Wyatt, quien logró conseguir la caja que Hughes había dejado. Dentro había diarios, expedientes médicos, registros de transferencias e incluso grabaciones de conversaciones entre Hughes y Brady. Era toda la evidencia que necesitaban para meter a Brady en la cárcel. Con eso en mano, Dave decidió que hoy era el momento perfecto para atacar.
—Una caja —dijo Dave tras una breve pausa—. Contiene pruebas de que estuviste involucrado en el asesinato de Rachel. Tal vez Hughes sabía que ibas a ir tras él, por eso se aseguró d