En ese momento, Lucas se sintió completamente agotado. La fuerza que una vez tuvo en el corazón se había desvanecido.
Pensó que tal vez por fin había llegado el momento de dejar que Dave tomara sus propias decisiones.
Aunque Lucas había pasado toda su vida planeando cada paso con cuidado, al final terminó solo, rechazado por su esposa y sus hijos. Y ahora, Skylar casi lo llevaba a cometer otro error irreversible.
Siempre quiso que todo saliera como él lo planeaba. Pero al final, las cosas ocurrieron justo al revés.
Lucas miró a Dave, que estaba sentado en silencio cerca de él, y soltó un suspiro cansado.
—¿Todavía me ves como tu abuelo, Dave?
Dave respondió con una voz suave:
—Por supuesto. Siempre serás mi abuelo.
El rostro de Lucas se relajó, y sonrió aliviado.
—Sobre todo lo que pasó… fue culpa mía —dijo Lucas—. Lo siento. Si estás dispuesto a regresar al Grupo Evans, no te culparé por nada. Y sobre ti y Bianca…
La habitación quedó completamente en silencio.
Lucas miró a Dav