Lucas notó la expresión confundida de Rupert y soltó una risa sarcástica.
—Si de verdad hubieras demostrado de lo que eres capaz, ¿por qué crees que sigo confiando en Dave? He esperado todos estos años antes de nombrar a un sucesor para ver quién destacaba. Pero ninguno lo hizo.
—¡Papá, he trabajado duro todo este tiempo! ¡Nunca te he fallado! —replicó Rupert.
Lucas le lanzó una mirada dura.
—Vanguard Group es una de nuestras mejores empresas. Pero en solo diez años, Phoenix Alliance Group de Dave la dejó muy atrás. ¿De verdad crees que no me decepcionaste todos estos años?
—Yo… —Rupert no supo qué decir. Por un momento, se quedó en silencio. Todos sus años de esfuerzo parecían insignificantes comparados con lo que Dave había construido.
Lucas lo ignoró y siguió hablando.
—Dave es inteligente. Sabe lo importante que es Phoenix Alliance Group para el Grupo Evans, y también sabe que no dejaré que caiga. Justo por eso firmó ese contrato: para desafiarme. Parece que tendré que cambi