Skylar se inclinó con una sonrisa dulce y comenzó a masajear los hombros de Lucas.
Él se sintió tan conmovido que, por un instante, le dio lástima verla así. Después de unos segundos, preguntó:
—¿Has hablado con Dave últimamente? ¿Cómo van las cosas en la empresa? ¿Han avanzado ustedes dos?
Antes de que pudiera terminar, las lágrimas comenzaron a caer por el rostro de Skylar. Bajó la cabeza y sollozó en silencio.
Lucas la miró, sorprendido.
—¿Por qué lloras? ¿Qué sucede?
Skylar seguía llorando, y eso solo aumentaba la preocupación de Lucas.
Dejó su taza a un lado con rapidez y le tomó la mano.
—¿Quién te hizo esto? Dímelo y yo me encargo —dijo con voz firme.
Las palabras de Lucas hicieron que Skylar se detuviera. Levantó la mirada con los ojos llenos de lágrimas.
—Dave me despidió. Duele más porque está cegado por esa mujer que quiere destruirme. Yo puedo soportar el dolor, pero…
Sus ojos volvieron a humedecerse.
—¿Pero qué? Dímelo —insistió Lucas, con una expresión de profund