—¿Qué? —Bianca se quedó paralizada. Frunciendo el ceño, preguntó—: ¿Te refieres a que está ocupado ahora? Porque puedo volver en otro momento…
—No, no es eso. Dijo que no quiere verte —respondió Skylar con fingida disculpa, remarcando sus palabras.
—¿No quiere verme? —Bianca parpadeó, confundida. Tardó un momento en asimilar lo que había escuchado—. ¿Estás diciendo que… que no va a volver a verme nunca?
Skylar asintió con seriedad.
—Lo siento, no pude hacer más. Aunque soy su prometida, no tengo ninguna influencia sobre las decisiones de la empresa.
Bianca se sintió inquieta. El CEO le había prometido que, cuando su madre despertara, le devolvería Cherish.
Pero ahora, ni siquiera quería verla. ¿Se había arrepentido de aquella promesa? ¿O desde el principio planeó arrebatárselo, usando sus palabras solo para manipularla?
Cuanto más pensaba en ello, más convencida estaba de que su teoría era cierta.
En aquel momento confió en él, y por eso no firmó ningún acuerdo. Jamás esperó s