Tras terminar la conversación, Bianca se sintió mareada y se acostó a descansar. Cayó dormida enseguida, aún en proceso de recuperación.
Mientras tanto, en la habitación de Blake, el ambiente se volvió tenso luego de que Bianca y Reese se marcharan. Vincent, firme, encaró a su esposa con tono serio.
—¿Dijiste eso a propósito? ¿Qué estás tratando de hacer? ¿Hacer que Bianca se sienta culpable para atarla a Blake? ¿No te parece egoísta?
La frustración de Paige estalló, y alzó la voz.
—¿Egoísta, yo? ¡Lo único que quiero es que alguien cuide bien de Blake en el futuro! ¿Eso está mal?
—Todos queremos lo mejor para él, pero ¿por qué tiene que ser Bianca quien lo sacrifique todo? —respondió Vincent, dándose la vuelta con un suspiro cargado—. ¿De verdad es justo pedirle a otra hija que renuncie a su vida por nuestro hijo?
—Bianca se siente ligada al accidente de Blake —insistió Paige—. Y Blake la ama. ¿Qué tiene de malo que estén juntos? Además, fue ella quien dijo que sentía que le debía a