El incendio del accidente, ocurrido hace apenas un mes, seguía fresco en su memoria, y Bianca ya sentía que le debía mucho a Blake. Además, él siempre estaba ahí, ayudándola en silencio, sin esperar nada a cambio. La protegía desde las sombras.
Bianca no era una mujer insensible. Sabía todo lo que Blake había hecho por ella y no podía ignorarlo. Su conciencia no le permitiría hacer como si nada, por más que quisiera.
Pero… ¿qué pensaría Dave de todo esto? ¿Era justo para él?
Al verla dudar y fruncir el ceño, Paige lo comprendió al instante y suspiró.
—Bianca, no te preocupes. Tu idea, aunque bonita, no es práctica. Buscaré otra alternativa. Contactaré a mis amigos en el extranjero, tal vez alguno tenga información o tratamiento que pueda ayudar a recuperar la pierna de Blake. No quiero que te sientas con esa carga encima…
Las palabras de Paige hicieron que Bianca se sintiera aún más culpable. Blake había resultado gravemente herido por salvarla, y aun así Paige estaba más preocupad