Brady asintió con una sonrisa.
—Perdón. Espero que lo cuides bien. Es un gran tipo.
Tras dedicarle a Blake una última mirada, se dio la vuelta y se alejó.
Blake lo observó hasta que desapareció de su vista. Luego se giró hacia Bianca, sorprendido al verla mirándolo con una expresión entrecerrada y desconfiada.
—¿Y esa mirada? —preguntó Blake, sintiéndose un poco avergonzado.
Bianca chasqueó la lengua y lo miró a los ojos.
—Blake, eres increíble. El jefe estaba encantado contigo.
—Supongo que… simplemente tengo ese efecto —respondió Blake con un tono juguetón, inclinándose levemente hacia ella. Aunque podía hacer que todos los demás cayeran rendidos, la única persona que realmente le importaba era justo la que sentía que jamás podría tener.
Con una sonrisa astuta y algo irónica, Blake caminó tras Bianca de forma casual.
Mientras salían por la puerta principal, Bianca alcanzó a oír algunos murmullos.
—Esa mujer intentó ganarse al CEO del Grupo Phoenix Alliance y terminó siendo humilla