Dave respondió con calma: —Empecé a investigar desde que pusiste a Stacey a seguir a Bianca. ¿Crees que te enfrentaría así si no supiera lo que hiciste? ¿Me equivoco, tío Rupert?
—¿Lo sabías desde el principio? —la voz de Rupert mostraba frustración.
—Sí, pero las cosas se aceleraron porque Ashley fue lo bastante valiente como para intentar tenderle una trampa a mi novia.
Rupert pensó que había sido listo al planear sorprender a Dave, pero no se dio cuenta de que Dave ya lo había descubierto y lo había acorralado primero. Eso lo hizo detenerse.
Frustrado, Rupert golpeó la pared. Sabía que debía tener más cuidado al tratar con Dave.
—¿De verdad crees que podrás ocultarle a tu abuelo lo que tienes con Bianca? —preguntó Rupert, aún sin ceder.
—Ese es asunto mío. No tienes por qué preocuparte. En lugar de vigilarme a mí, deberías resolver tus propios problemas. Piensa cómo reaccionarían el abuelo y tu esposa si se enteraran de tu aventura y del hijo que tuviste fuera del matrimonio. Recu