Punto de vista de Selina

Había pasado un día y no había ido a la oficina, lo cual era extraño, sobre todo para mí. Todos los que me conocían sabían que nunca faltaba al trabajo, pero no podía ir a un lugar donde estaba tan cerca de que me despidieran.

Adrian había estado fuera todo el día, así que ni siquiera tuve su compañía para entretenerme en casa. Solo me quedaba leer libros aburridos o aprobar lo que fuera que necesitara mi firma y que Agatha me enviara.

Aunque la cita a la que Adrian me había llevado me había animado un poco, la realidad seguía presente. Muy pronto, la noticia de mi despido saldría en los medios y todo se iría a pique. ¿Valía la pena siquiera luchar por Adrian?

Encendí el televisor y sintonizé un canal de noticias para ver las noticias por mí misma. Sorprendentemente, las dieron bastante temprano. Noticias sobre el bufete Vaughn. Con los ojos cerrados, escuché al presentador.

“La firma Vaughn perdió a dos accionistas importantes hace unos días; su negocio se