Al día siguiente llegó a la escuela todavía un poco adolorido, observó llegar a Melissa con sus amigas, solo se miraron por unos segundos hasta que ella se alejó.
Marco llegó golpeando su hombro. “¿Hasta cuándo lo van a ocultar?”.
Axel se quejó y Marco lo miró. “¿Qué te pasó?”.
“Ayer llevé a Melissa a su casa, Arturo me vio y me golpeó”.
Marco resopló. “De seguro te advirtió que te alejaras de ella”.
Axel asintió. “No me importa mientras ella quiera estar conmigo”. Sacó su cubo Rubik para jugar un rato.