Mundo ficciónIniciar sesiónLa agarro del pelo y le inclino la cabeza hacia atrás para poder besarle el cuello en ese punto delicioso detrás de la oreja que la hace pronunciar mi nombre. Siempre.
—William.— Mi nombre sale de sus lindos labios exactamente como esperaba, y me encanta la forma en que gime, como si yo fuera el nuevo himno de su vida que despierta solo los mejores recuerdos.
Pero lo que realmente quiero es oírla corear mi nombre con reverencia, rogándome que la folle duro mientras más líquido preseminal gotea de la punta de mi pene en agradecimiento por su dulce voz.
Sin soltar su cabello, acerco su boca a la mía y la aprieto contra mí, haciendo más evidente que nunca la diferencia de altura entre nosotras.
—Date la vuelta —ordeno, succionando su labio inferior contra mi boca antes de darle un suave mordisco.
¡Joder, quiero devorarla!
Para mi sorpresa, Annerys hizo







