—"Disculpen la tardanza; nos desviamos un poco." Empujo la silla del comedor de Violet hacia la mesa y tomo asiento a su lado.

Él me conoce tan bien.

La piel griega de mi papá es muy oscura. Me ha alcanzado con el bronceado.

—"No es propio de mi papá llegar tarde." Violet mira la hora en su teléfono.

—"No, pero espera hasta que viva en Escocia. No lo verás durante semanas. Se quedará despierto toda la noche trabajando."

Ella frunce el ceño. —"Ay, no, no quiero tener esa visión de él y Viva. Gracias."

—"Qué sitio tan chulo." Todos miramos a nuestro alrededor. Es una gigantesca caja de cristal suspendida sobre los acantilados. —"Deberíamos ir." Miro a mi padre a los ojos. —"Un restaurante de pescado. ¿Suspendido sobre los acantilados con el bravo Mar del Norte abajo?"

—"Estoy totalmente a favor de eso." Mi papá parece emocionado.

—"Largas noches, no te veré, estarás de mal humor. Suena genial". Eva sonríe. Sé que solo bromea, pero no se equivoca. Cuando papá se entrega a un proyecto, lo