—¿Así que ahora lees la mente?—
—Es solo tuyo, y ya iremos resolviendo todo sobre la marcha. Sin presión.—
¿Podrías ser más perfecto?
—Como ya dije, no lo soy, pero en eso no estamos de acuerdo —dijo con voz juguetona—. Basta de cosas serias. ¿Te lo has pasado bien esta noche? —Cambió de tema.
—Sí, pero creo que ya he gastado suficiente dinero por esta noche. —La acerco más a mí mientras bailamos al ritmo de la canción lenta que toca la banda.
—Bueno, nadie dijo que tuvieras que pujar por la mitad de los artículos de la subasta —dice ella, apoyando sus antebrazos sobre mis hombros mientras seguimos moviéndonos al ritmo de la música.
—Es cierto.— Pero después de que Annerys me contara que era la organización benéfica para la que era voluntaria y lo mal financiada que estaba tras los recortes en sus fondos, quiero ayudar en todo lo que pueda. Y ya he decidido que el lunes estableceré una donación mensual y la convertiré en nuestra organización benéfica del año en Hart Law, algo que reno