Anne piensa en cómo hacer para ir al hospital, hasta que se le ocurre algo ingenioso, toma una piedra, se corta ambos muslos para que se vea sangre salir y da un terrible grito que se escucha por toda la mansión van der Meer, cuando todos salen para ver, ven a Anne en el suelo y sangrando.
- ¡Anne! – grita Johannes mientras corre y la toma en brazos – ¡¿Qué te pasó?!
-Tuve un mareo y caí – abrazándose el vientre – ¡duele! ¡mi bebé!
- ¡Tenemos que llevarla al hospital!
Eso fue todo para Johannes quien corriendo con ella en brazos se dirige hacia su auto, mientras que los demás suben al auto de Lars y conducen hacia el hospital, en el camino Anne llama a su médica y esta le dice que se apure porque el bebé acaba de nacer, así que Anne grita y pide a Johannes que acelere el auto, así que el hombre acelera y llegan al hospital donde la médica espera por Anne, cuando llega Johannes la deja en la camilla y la médica le dice a Johannes que espere, que cuando haya nacido el bebé y lo dejen en