Luca está en el departamento, mirando tanto la prueba de paternidad, como la demanda de divorcio, está en shock, no puede creer que el bebé de Aria sea suyo, no puede creer que todo lo que Lissa le dijo de Aria sean mentiras…Aria de verdad lo amaba, siempre lo amó…aun cuando él no tenía nada cuando se conocieron…es más ella rogó a su padre por capital para la idea de empresa de Luca, ella contra los deseos de su padre se casó con él, ella lo amaba aun cuando ella sabía que él la robaba para darle diamantes a Lissa, mientras que a ella, si le daba bisutería barata era mucho…

Pero ahora Aria se ha ido, y con ella se ha ido su hija, y su oportunidad de seguir creciendo en la alta sociedad de Holanda…

-Aria…¡¡¡Regresa!!! ¡¡¡ARIA!!!

Luca sale corriendo del penhouse, baja corriendo las escaleras y al llegar el vestíbulo del edificio ve a un hombre maduro abrazando a Aria, y claro que Luca lo reconoce, es su suegro, o mejor dicho su exsuegro…

Luca intenta correr, pero tropieza y cae, viendo como Aria sube al auto de su padre y este lo pone en marcha…

-¡¡¡Aria!!! ¡¡¡no te vayas!!! ¡¡¡ARIA!!!

Y así el hombre se da cuenta de que perdió a la mujer más maravillosa y buena del mundo…

…..

-Mi pequeña…cuánto has sufrido…

-Papá, tenías razón…lo siento – secando sus ojitos sin éxito

-No mi tesoro, yo soy quien lo siente, te fallé como padre…

-No papá, siempre me dijiste que Luca era de lo peor, y yo no quise verlo…no solo me engañaba desde el día de la boda, me utilizó de tampón sentimental para así escalar socialmente y reconquistar a esa infeliz…

El hombre aprieta el timón del auto…

- ¿Qué puede hacer papá por ti?

-Papá…húndelo…

Y el hombre hace una sonrisa siniestra, es claro que los deseos de su princesa adorada deben ser atendidos…más aún cuando está embarazada…

Cuando Aria y su padre llegan, son recibidos por la madrastra de Aria y su medio hermano Johannes, quienes en el acto abrazan a la joven madre brindándole consuelo y apoyo…

-Mi niña... ¿Qué te hizo ese mal hombre?

-Dime que puedo matarlo Aria – frunciendo el ceño igual que lo hace su padre…

-No hace falta hermanito – sonriendo – no quiero verte preso…

El joven da una sonrisa…

-Mi pequeña ve a tu habitación y toma un baño, tienes que descansar, pediré que lleven una merienda a tu habitación

-Gracias papá…

-Y más tarde tú y yo iremos al centro comercial…

- ¿Eh?

-Claro mi tesoro, mi nieta no puede estar sin al menos su primera muda – los ojitos de Aria se llenan de lágrimas

Aria sube a su habitación, mientras que su padre, madrastra y hermano se quedan mirando hacia las escaleras y los tres fruncen el ceño al mismo tiempo…

-Papá, dime que puedo matar a ese imbécil…

-Hijo, Aria no quiere verte preso…

-Querido…

-Ría, llama al gabinete y al ministro de comercio – sonriendo siniestramente – alguien pagará por las lágrimas de nuestra hija

La mujer hace la misma sonrisa siniestra…

-Espero que le guste la sorpresa – dando un pesado suspiro

-Claro que le gustará querido, estará encantada con todo lo que escogiste para nuestra nieta – sonriendo…

Mientras en su habitación Aria está en shock, pues ve el lindo decorado para bebé, la tierna cuna, el hermoso tocador con sus cajones abiertos dejando ver toda la linda ropita para la bebé, los adorables peluches y la hermosa mecedora junto a la enorme ventana de la habitación…

- ¿Eh?

-Dime ¿te gustó la sorpresa? – haciendo girar a Aria…

- ¿Johannes?

-Papá quería darte algo dado que ese hijo de perra se robaba las cosas de mi sobrina – sonriendo – así que él mismo fue y compró todo esto para mi sobrina

-Es lindo – empezando a llorar – ¡lo adoro! – Johannes se acerca y abraza a su hermana…

-Me alegra que te guste y ya te digo, no dejaré que mi sobrina se junte con cualquiera – Aria da una sonrisa…

-Johanna será una niña muy amada – dejando a su hermano en shock…

- ¿Johanna? ¿vas a llamar a mi sobrina como yo?

-Claro que sí, eres un hermano maravilloso y sé que serás un maravilloso tío…

Los hermanos se abrazan mientras ambos lloran – ¡esto tienen que saberlo mis papás! ¡mamá, papá, Aria llamará a la bebé como yo! – y sale corriendo de la habitación

Aria apenas da una sonrisa, mientras se acerca y ve todo lo que su familia le ha dado para su hija…

….

Mientras Luca está en su penhouse, pensando en qué hacer para que Aria no le dé el divorcio, así que llama a su abogado, y este el explica que mientras Aria esté embarazada el divorcio no se puede otorgar, debido a que se presume que la bebé es hija del matrimonio, pero que si a Aria se le ocurre mostrar al juez el audio que tomó de él, hay si ni Dios padre podrá salvarlo, porque lo que está presumiendo hacer es trata de blancas, Luca queda en shock, le dice al abogado que lo que dijo fue porque estaba convencido de que la bebé no era de él, porque Lissa le dijo que así era, pero el abogado le contesta, que aunque fuera influenciado, esa es su voz…diciendo que hará una atrocidad con su propia sangre…

Luca está desesperado, cuando escucha como tocan a la puerta de su penhouse, y al abrir se trata de nada más que Lissa…su amante…

- ¡Luca mi amor! – entrando y plantándole tremendo beso a Luca – dime ¿echaste a la perra esa de mi casa?

- ¿Qué demonios haces en mí casa?

-Mi amor… ¿Qué te pasa? – viendo como Luca le arroja la prueba de paternidad – ¿Qué es esto?

-Léelo…

Lissa lee el resultado y queda en shock al ver la concordancia genética entre el bebé de Aria y Luca – ¡no es posible!