Capítulo 61. Decisión familiar
En Veracruz
Brad:
Al salir del estacionamiento del hospital, me sentí tranquilo y feliz. Sé que aún no me ha perdonado, sin embargo, siento que estoy en camino de conseguir esto. Por eso, más decidido que nunca, me devolví al apartamento para llevar a María José, a ver la casa.
Cuando llegué al edificio, la vi entrar con unas bolsas de comida en sus manos y brazos. De inmediato, corrí y se las quité todas, llamando la atención, por cuanto, no debía levantar peso, esto puede incrementar el dolor en sus huesos y músculos.
—¡Debiste esperarme, María José! Me retrasé en la llegada, porque cuando llegué aquí al edificio, Jenny salía para el Hospital y la llevé para que no se le hiciera tarde —expliqué, preocupado por ella.
—¡Tranquilo, Brad! Gracias a Dios y a ti, desde ayer me siento mejor. Esto no es nada, para las veces que me ha tocado limpiar o lavar en casa ajena —confesó ella, dejándome más abrumado y avergonzado que nunca.
Durante el tiempo que viví con Jenny, nunca me ocupé de h