C57-NO TE ASUSTES.
C57-NO TE ASUSTES.
El avión aterrizó en Palermo con un ligero vaivén, y Luna sintió cómo su corazón latía con fuerza. Habían pasado un mes viajando por Europa, pero ahora que estaban de vuelta, una mezcla de alivio y nerviosismo se apoderó de ella. Y, mientras bajaban por la escalerilla, con la brisa fresca golpeando su rostro, no pudo evitar apretar un poco más la mano de Cassio, que estaba entrelazada con la suya ante la preocupación que no la dejaba tranquila.
—¿Y... ya es seguro que regreses? —preguntó en voz baja, casi temiendo la respuesta.
Cassio se detuvo un momento, girando hacia ella con esa calma que siempre lograba tranquilizarla. Apretó su mano con suavidad y le dedicó una sonrisa que parecía tener más peso del que ella podía entender.
—El tablero ha cambiado, mariposa. Las piezas están donde deben estar. Ahora Palermo es nuestro terreno, y nadie se atreverá a mover un dedo.
Luna lo miró, tratando de leer entre líneas lo que él realmente quería