C101-¿QUIERES QUE TE LO DEMUESTRE?
Elizabeth contuvo el rugido interno de su loba con todas sus fuerzas.
"No ahora...", le dijo, aunque cada carcajada de Aliya al lado de Gideon le arañaba los nervios. Su pecho subía y bajaba con violencia, y sus uñas se clavaban en la tela del mantel mientras lo veía pagar la cuenta con una sonrisa encantadora y Aliya se inclinó hacia él, lo tomó del brazo y con voz melosa:
—Podemos ir a un lounge privado en un hotel cercano... para seguir conversando.
Gideon asintió con calma.
—Está bien.
Elizabeth casi se levantó, dispuesta a enfrentarlos, pero se mordió la lengua para no hacer una escena y en cambio los siguió sin ser vista, saliendo discretamente del restaurante. La feromona en su piel la mantenía invisible para el olfato de cualquier lobo.
Se subió a un taxi y ordenó al conductor seguir el auto donde iban ellos, pero su loba estaba fuera de control.
"¿De verdad va a ir con ella? ¿Tan fácil se deja seducir?"
Elizabeth apretó los puños hasta doler