Después de observarla dormir por largo rato, el Alfa Salvatore, tomó a su luna en brazos, la había vestido con una pijama de seda en pantalón y camisa, habían hecho el amor tan intensamente que ella estaba en un sueño profundo
El lobo pronto llamó al cuarto de sus cachorros
— ¡Levántate Lucian, están llamando a la puerta, ese de seguro que es papá, viene por nosotros para llevarnos a su manada!
Los cachorros saltaron de la cama y abrieron la puerta, en efecto ahí estaba su padre de pie frente a ellos con su madre en los brazos
— Vamos es hora de irnos, no es necesario que lleven nada, yo les proveeré todo cuando lleguemos a la manada Luna de Plata
Al bajar y salir de la mansión, el beta Camilo ya los estaba esperando, el mano derecha y amigo leal de Luciano había conseguido dos coches, uno era para llevar a los cachorros y en otro el Alfa llevaría dormida en la parte de atrás a su luna, pero losq cachorros no quisieron separarse de su padre y se acomodaron en el asiento del copiloto