Yo no creo que todo lo malo, empieza a las tres de la madrugada y termina a las tres y media de la madrugada; hasta que, una de mis amigas, llamada Dolores Wright, experimentó el peor de los miedos.
Mi amiga, empezó a vivir en Ipswich – Massachusetts; después, de la muerte de sus papás. Yo, ya estaba viviendo ahí con mi familia, cuando la conocí; e inmediatamente, nos hicimos amigas.
Las dos, teníamos trabajos estables y hacíamos las cosas que todas las personas en Ipswich hacen. Como habíamos visto la película “Pesadilla en la Calle Elm”, escuchamos una canción que nos gustó y es la siguiente:
Uno, dos, ya viene por ti
Tres, cuatro, cierra bien la puerta
Cinco, seis, toma el crucifijo