“Donde sigue la muerte, hay vida. Cuando la oscuridad te rodea en un mundo de caos, busca y eventualmente encontrarás la luz”.
Lee Argus
No sé en qué momento me quedé dormida… Los tortuosos recuerdos en forma de pesadillas no se quedaron atrás. Me despierto impresionada, sudando, respirando agitada. Del impulso al levantarme, siento una punzada en la herida, que se va desvaneciendo poco a poco. Veo alrededor y la respiración se controla cuando noto donde estoy, sigo en la sala y afuera esta oscuro, tengo una manta que me cubre.
Me levanto para ir por agua. Sobre la mesa veo una nota.
Voy por algo de comer, no tardo.
El grandulón
Pdta. Me llevo a Raptor conmigo.
Me rio porque en la nota usó el apodo que le puse. Escucho la puerta abrirse y el ladrido de Raptor, me indica que son ellos. Recostada en el marco de la puerta, los miro acercarse.
—Esa es mucha comida —declaro mientras me masajeo el cuello.
—Debo mantener este cuerpazo —bromea, mi can entra a la cocina y él pasa a mi lado, mu