Habían pasado 4 meses desde aquel suceso, la investigación de la policía declaró a Javier culpable del asesinato de su hermano, del asesinato de María y de otros que ni siquiera sabíamos. Javier era todo un delincuente, la madre de Erick estuvo devastada por algunos días al haber albergado a esa clase de persona en su casa y por todo lo sucedido, fueron días difíciles para todos y al parecer no terminaban esos malos días para mí. –¿Puedo pasar? –preguntó Erick–.–Adelante–dije–.–¿Cómo ha seguido? –preguntó–.–No hay noticias todavía, dicen que está ahí, que solo debemos esperar–.–¿Cómo te sientes? –preguntó Erick–.–Estoy bien, no soy yo la que está en esa cama–.–Ya lo sé, pero si eres tú la que está sufriendo en su vida, deberías de salir de aquí por un rato, estar todo el tiempo aquí no te hace bien–.–Estoy atendiendo los asuntos de su empresa, mis tiempos libres prefiero pasarlos aquí–.–Mariana, te estas matando, ¿acaso no lo ves? ¿Y si Sebastián no despierta en 8 o 12 meses
Durante los próximos meses, no sucedía nada diferente a lo que ya estábamos viviendo, bueno, algo diferente fue que mi bebé ya no estaba en mi vientre, sino que ahora podía sostenerlo entre mis brazos, seguía al mando de la empresa, ahora Ruth me había dado el poder absoluto, gracias a Sebastián, quien se adelantó a cualquier resultado y me dejó al mando de todo, mi mamá ahora estaba ejerciendo una carrera, seguía estudiando, pero era muy buena en el tema publicitario. Javier seguí en la cárcel y mi Sebastián, seguía en cama, era lo más doloroso que siempre mantenía en mi interior y que me hacía ver el mundo con una perspectiva diferente. –Pensé que cancelarías la cita–comentó Erick al verme llegar a su oficina–.–Bueno, aquí estoy, ¿de que querías hablar? –pregunté–.–Quiero liquidar parte de las acciones de EB Concesionarios–dijo–.–¿puedo saber a que se debe? –pregunté–.–Estoy en busca de un socio, Sebastián tiene un 30% de esta empresa y liquidaré un 5% de accionistas minoritari
No podía negar la sensación que aquel detalle de Erick había provocado en mi interior, llevaba mucho tiempo sin recibir afecto departe de mi amado Sebastián, mi cuerpo necesitaba sentirse amado, pero sabía que Erick no era la persona adecuada para tener ese momento de intimidad que tanto deseaba. Ni siquiera podía creer que yo me encontraba pensando en Erick de esa manera, aunque se me hacía muy fácil imaginar su cuerpo cerca del mío y su respiración en mi oído después del cansancio de entregarnos, la simple idea atemorizaba mi juicio y mi decencia, era una mujer comprometida, ahora madre de un hermoso niño, no era algo que podía hacer solamente por un momento de pasión, cualquier acto traería una gran consecuencia y yo lo tenía claro, pero, ¿Qué debía hacer? Dejé aquel pensamiento relinchar en mi mente, tratando de no darle ni un segundo más de mi atención, pero era casi imposible evitar que mi mente lo considerara. Trabajé lo más concentrada para sacarlo, pero no lo conseguí, Erick
Llegué a casa, disfruté de la alegría de Richard, sin duda, esa bella sonrisa me daba la fuerza para enfrentarme al mundo cada día. Richard se había convertido en mi motivación, es un sentimiento distinto, puro y sincero que ni siquiera hay palabras para describirlo, tan solo me hacía sentir viva. –¿Vas a salir? –preguntó mi madre–. –Si, ¿Cómo lo supiste? –pregunté–.–Creo que fue intuición. ¿Puedo saber con quién saldrás? –.–Con Erick–.–Sientes algo por él, ¿verdad? –.–MAMAAÁ ¿Por qué me haces esa pregunta? –.–Quiero saber, al menos tener todo claro. Erick me parece una buena persona a pesar de todo–. –A que te refieres con “a pesar de todo”–.–A pesar de que te acosaba al principio, a pesar de que siempre te trató mal, a pesar de que sea el hermano de Sebastián y se aproveche de la situación para estar contigo–.–Voy a pretender no haber escuchado eso–.–Es verdad, aunque debo aceptar que me alegra la idea de que te ayude a salir, distraerte, disfrutar tu vida, porqué quizás
–Te agradezco haberme dado esa noche tan fuera de la normal, me hacía falta disfrutar de la vida–dije, mientras íbamos en el auto camino a casa–.El silencio incomodo después de mi pequeño discurso me hizo sentir mal. Al menos durante los segundos que duró. Erick detuvo el carro a un lado de la carretera, aún faltaban un par de kilómetros para llegar a casa y ese lugar oscuro y apartado de la civilización parecía maquiavélico. –Mariana, solo quiero decirte que… Te amo, mis sentimientos por ti no han cambiado, ni por un minuto, te amo desde que te vi y te amaré por siempre, lamento no haberlo dicho antes y haber hecho todo lo posible por alejarte de mí, siempre pensé que merecías a alguien mejor que yo y no dudo ni por un segundo que Sebastián no sea ese hombre, sé que él es un buen hombre y que te hará muy feliz si despierta, pero créeme que me mata por dentro saber que no luché por ti, que te dejé sola, que te aparté de mí, si pudiera cambiar algo, fuera eso, sé que Sebastián te mer
Regresé a mi antigua vida, llena de miseria y limitaciones, justo después de haberme prometido no regresar jamás. Ahora debo verlo, justo a él, a la persona que me arrebató todo. Señor Black lo maldijo. Juro que me vengaré por lo que me hizo. Lo haré pagar por todo lo que hizo e incluso por lo que no ha hecho. Lo prometo. Durante mi juventud me dispuse a ganar dinero para dejar de tener limitaciones en mi vida, acepto que los caminos que tomé para ganar dinero no fueron los mejores, pero al menos me ayudaron a llegar a donde quería. Ahora, 8 años después de haber construido un emporio llega él. El hombre al que desprecié hace mucho tiempo. Recuerdo que llegó a visitarme varias veces al lugar donde estuve trabajando y siempre lo traté con respeto y amabilidad. Quizás había perdido el rumbo de mi vida por un tiempo, pero jamás los modales. Rechacé su propuesta muchas veces, esperando que lo comprendiera, pero en lugar de hacerlo se lo tomó personal. Ahora, cuando todo marchaba perfect
Había pasado una semana desde mi reunión con Erick y no había recibido ninguna llamada de él. Seguí visitando empresas, intentando lograr que alguna me aceptara como ejecutiva, pero fue inútil. Nadie deseaba darme una oportunidad para demostrar mi talento. El trabajo y la experiencia no es todo lo que importa en una empresa y ahora lo entiendo. Mi trabajo nocturno de bailarina me excluía de toda oportunidad laboral que me pudieran dar en empresas enormes y prestigiosas y me habría camino en todos los burdeles de la ciudad, casi diario recibía flores de algún bar para que aceptara su propuesta laboral. La carta que recibí esta mañana era del Royal, el mejor night club de toda la ciudad. Elisa me había hablado de ese Club, según decía, pagaban el doble de lo que normalmente pagaban en los demás y a mí, me pagaría el triple. Era mi opción antes de ir a ver a Erick y ese día estaba decidida a visitar ese lugar. –No lo hagas –dijo una voz, justo a unos metros de la entrada del Royal–.– ¿
El día en que dejaba a un lado mi orgullo y egocentrismo había llegado, era lunes, la lluvia de esa mañana, era algo que no sabía como interpretar, yo amaba la lluvia, pero tenerla ese día, después de tantos días soleados, no estaba tan segura de su significado, ¿Acaso era algo bueno o la lluvia delataba que algo malo pasará?Me preparé para todas las posibles conversaciones o comentarios que Erick pudiera hacer al verme llegar, había cubierto todos los posibles escenarios y esperaba que no hubiera alguna sorpresa. −Buenos días, ¿En qué puedo ayudarle? −Preguntó la recepcionista del lujoso edificio en que se encontraban las oficinas de EB concesionarios–.−Soy Mariana Sandoval, busco al señor Black–. −Señorita Mariana, el señor la está esperando en su oficina, quinto piso, pase adelante. −dijo la recepcionista con una gentil sonrisa–. Tomé el ascensor teniendo en cuenta el miedo que este me provoca, tan solo entré toqué el botón, me tomé de la barra y cerré los ojos. −Señorita, ¿E