La misión que Claus le encargó a Javier al día siguiente ya había dado resultados. Después de revisar exhaustivamente los registros de viaje durante tres meses, descubrió que, aparte de Claus, la última persona que había utilizado el avión privado era Ken y Jairo. Ahora, estaba muy claro quién había manipulado el avión.
Claus originalmente pensó que con la ausencia de Andrés y Andrían, el grupo perdería a dos de sus partidarios clave. No creía que Jairo y Ken tuvieran el valor de llevar a cabo esta peligrosa acción. Sin embargo, sus acciones sorprendieron por completo a Claus.
Independientemente de quién fuera el culpable, si estaban relacionados con Andrés y Andrían, seguramente estaban relacionados con una fuerte crueldad. El equipo de estos dos ancianos era implacable, y Claus no debía tener ilusiones al respecto.
Después de recibir esta noticia, Claus convocó de inmediato una reunión extraordinaria de accionistas. Sin embargo, no mencionó el asunto en público, simplemente inform