Capítulo 80 No quería ir a ese lugar y llenarse de mala suerte.
A la mañana siguiente, Zared salió de casa temprano y llegó rápidamente al Grupo Burgos.
—Señor, ¿a quién busca?
La señora de la recepción era muy buena en el servicio y le dedicó a Zared una dulce sonrisa.
—Me gustaría reunirme con su presidente.
Al contemplar la imponente decoración, Zared se sintió algo incómodo y se frotó ambas manos con inquietud.
—¿Tiene cita? —Preguntó la recepcionista.
Zared sacudió la cabeza
—No, pero por favor, dígale a la presidenta que se trata de Zared. Con eso aceptará verme.
—Espere un momento, por favor.
La recepcionista llamó e informó al despacho superior. Cuando le dijeron que Zared la estaba buscando, Rosalía enseguida le indicó que subiera.
—Señor, vaya a la izquierda. En el último piso está el despacho de la presidenta. —La recepcionista hizo un gesto educado.
Zared subió. Respiró hondo antes de levantar la mano y llamar a la puerta de entrada. La voz de Rosalía llegó desde el interior y Zared empujó la puerta. El despacho era digno de la famili