Después de que todos los presentes se dieran cuenta de cuán importante era Estrella en el corazón de Claus, nadie se atrevió a desafiarlo más.
En la mansión, cada individuo tenía sus propios pensamientos. Mucha gente rodeaba a Rosalía, hablando con ella, pero no estaba claro cuánta sinceridad había en esas conversaciones.
Estrella permanecía junto a Rosalía, mientras que Claus estaba sentado al otro lado. Frente a él, había dos hombres de mediana edad en traje.
Eran los hermanos del abuelo de Claus: Sergio Burgos y Damián Burgos. La relación de Claus con ellos era mayormente neutral. Sin embargo, Claus no olvidaba cómo, en ocasiones anteriores, habían menospreciado a Rosalía, junto con los abuelos Andrés y Andrían.
El propósito de su visita esta vez no era un gesto amigable. Seguro que no venían a hacer a buscar una reconciliación. Claus no les mostraría ninguna amabilidad a personas como ellos.
Sin embargo, debido a su educación y al respeto que se les debía a los mayores, Claus los