Estrella no dijo nada. No quería que Claus se enterara de las cosas de su familia.

Porque su pasado era completamente trágico.

Aunque Estrella podía resolver el asunto de hoy sola, parecía que Claus no quería dejarlo pasar por alto. Según los informes de sus subordinados, esta no era la primera vez que estas dos personas aparecían por la escuela.

Nunca había visto a unos “padres” tan descarados. Aunque sus propios padres fallecieron muy temprano, él había disfrutado del amor que otras personas no habían tenido. Además, sus padres lo protegieron muy bien.

Sin embargo, en cuanto a los “padres” de Estrella, ¡era mejor no tener padres así!

Al pensar en eso, Claus abrió la puerta y bajó del coche. Estrella se sorprendió un poco, pero no se lo impidió.

Él les saludó educadamente y preguntó:

—Vinieron a la escuela para hablar con Estrella, ¿qué pasa?

Fátima podía ver el aura elegante que emanaba de Claus, y sabía que no era una persona fácil de ofender. Tenía que dejar una buena impresión en